miércoles, 24 de diciembre de 2008

El Cowboy

Primero frío
Luego serio
mas tarde tranquilo
y al final, sencillo.


Así es el Cowboy. Recuerdo que cuando entré pensé que por lo único que le pagaban era por pasear entre los sitios y mirar qué hace cada persona. Tiene una personalidad magnética, pero como no lo conocía, yo lo confundía con el miedo que le tenía. Luego lo observé , miré y volví a mirar para conocer su exterior, pues su interior no lo iba a saber si no lo trataba.

Observando me di cuenta que parecía un oso de peluche... es...apachurrable!!!jajaja. Es un hombre grande, tanto para considerarlo un padre protector. Tiene barba y vello muy bien puesto, tanto como para no dudar de su virilidad. Tiene una voz grave, pero algo acaramelada. De estas características me quedo con la primera, la de papá bonachón.

Creo que el cierto miedo que le tenía se debía a lo que hablaba. Él es maestro para el sarcasmo, sus opiniones van directo al punto y nadie le gana en eso.

Hoy escribo sobre él por agradecimiento. Aún no lo llego a tratar como quisiera y aunque he visto y oido que cuando lo tratas es como si estuvieses hablando con un niño, yo todavía no me he animado a "jugar" con este infante.

Mi agradecimiento es por lo que hizo para la Abejita. Él fue uno de los que conversó por mail conmigo para ver los preparativos para el agasajo. En un día en el cual sólo él y yo estábamos en la oficina (era más temprano) tuve que armarme de valor para concretar lo conversado: cobrarle la cuota [soy un caso pidiendo plata.. eso es otro tema]. Pero su apoyo fue mayor el mismo día del agasajo.

Ese día a los jefes se les ocurrió hacer una reunión y nos había ocupado la sala. Ya era la hora pactada y mi compañera decía que no podíamos esperar... que con ellos o sin ellos había que celebrarle. Se me ocurrió hacerlo en otra oficina grande y nos dieron el permiso respectivo. El único jefe que no estaba en esa reunión era el Cowboy. Pasó por la oficina para ver en qué estábamos y teníamos casi todo listo. Estaba yo abriendo la botella de vino cuando me di cuenta que el corcho era mucho más compacto porque la bebida contenía algo de gas. Mi compañera me dijo que le pidiera ayuda a él; lo llamé y le dije si podía abrir la botella, cogió el abridor y al primer intento no lo logró, por lo que tuvo que usar un poco más de su fuerza y fue ahí donde lo logró.Abrió ambas botellas y yo se lo agradecí.

Luego de uqe teníamos todo listo sólo faltaba que la reunión de jefes acabara... acaso la celebración de la Abejita era para 4 gatos?... Cómo decirles a los jefes: "Oigan, ¿pueden hacer un pare en sus labores y pasar a la otra oficina?". Yo no podía hacer eso, pero el Cowboy sí... y sin que se lo pidiéramos, lo vimos parado en la puerta de la sala de reuniones diciendo algo a los que estaban dentro y luego volteó a darme señal que todos iban a la oficina que habíamos acomodado. Me tocaba sacar a la Abejita de su panal y llevarla a la oficina, donde le esperaba el agasajo correspondiente. Casi todos estuvieron, difrutaron del vino y todo gracias al Cowboy.

Ayer fui una de las últimas en salir y fui a despedirme y desear Feliz Navidad a los que quedaban; uno de ellos era él. Sólo me puse frente a él y le dije: "Feliz Navidad" ... él se acercó, me dio un beso y me permitió abrazarlo mientras me decía "éxitos". Pude, al fin, abrazar a ese tremendo oso de peluche. Fue una experiencia única.

URL original de la foto

2 comentarios:

AriaDna dijo...

gracias por la bonita vistia que me has hecho, tienes un buen blog

besos

leonina dijo...

los que tienen caras de malos ,son los mas tiernos ...

xD