jueves, 24 de abril de 2008

Las mujeres ProInversionistas

Vayamos de la singularidad a la pluralidad. Este post es para describir a las mujeres de la institución [las de mi área] a la cual aún pertenezco, al menos hasta junio.

En primer lugar, esto es un jardín: un lugar lleno de Rosas y Flores, no sólo por que sean bellas sino porque sus nombres así lo designan. Flor de María es una de ellas. Siempre linda y dispuesta a ayudar a quien lo necesite, con la voz dulce al teléfono, pequeña ella, pero de gran corazón. Luego está Milagros, con la cara de niña, a veces esquiva a veces muy dulce, con la sonrisa de par en par que produce, como su nombre lo dice, milagros. Tras de ellas está Claudia, de la delgadez y finura de modelo, sólo que esta chica sí que es inteligente. Fiorella es quien nos recibe, con candidez y ternura como la de una niña.

A las flores del jardín las acompañan mujeres de elegancia única, como Pilar... cabello recogido y prendas únicas en su género. Luego está Silvia, de sencillez y compromiso con la institución, fiel y amable, buen humor, ¿qué mas se puede pedir?.

A ellas les acompaña Julissa, mujer activa al 100%, voz y caminada incomparables, vela porque los eventos funcionen y salgan de lo mejor, Flor de María es su mano derecha.

De quien he de olvidar... pues sería un pecado si no menciono a Isabel, que al igual de Pilar, el porte y la elegancia se nota a kilómetros, una mujer eduacada y exigente.

Encuentro luego a Nancy, al principio tuve mis prejuicios, pero resultó ser una mujer de lo más simpática, detallista y agradecida.

Por último, pero no menos importante se encuentra Emma, mujer trabajadora, sencilla y con cierta inocencia que la caracteriza como única. Su belleza radica más en sus capacidades que en su físico, no lo dudaré, pero es una de las personas que desde que la miras, sabes que pueden confiar en ella.

Esto fue sólo un pedacito de las mujeres ProInversionistas, las hay más: jóvenes bellas, mujeres elegantes, todas con habilidades y capacidades, todas desempeñándose en sus labores para alcanzar la meta: mejorar la calidad de vida con las inversiones.

Yo?, yo voy de paso. No son del jardín, tampoco de la elegancia... quizás sí de la confianza.